Pronación
Nuestro cuerpo tiene un sistema propio diseñado para absorber impactos, y esto se conoce como pronación. Se trata de un movimiento de rodillo que ocurre cuando ponemos el pie en el suelo, comenzando normalmente en la parte exterior del talón antes de rodar hacia el dedo gordo. Es una función importante en nuestro cuerpo, destinada a distribuir la carga que soporta el pie.
El hecho de que sobreronemos o supinemos en exceso es algo con lo que generalmente nacemos, y es importante recordar que es completamente natural. Por alguna razón, algunas personas nacen más fuertes de ciertas maneras y en ciertas áreas que otras, lo que puede llevar a problemas. Se pueden desarrollar una serie de lesiones debidas al calzado inapropiado para el tipo de pronación que uno tiene. Una manera de averiguar qué te queda perfecto es probar diferentes zapatos y notar cuál es el más cómodo para tus pies.
Sobrepronación
En sobrepronación, notarás que la parte interna del pie cerca del tobillo realiza un movimiento inusualmente hacia adentro cuando, por ejemplo, toca el suelo al caminar o correr; pero cuando estás sentado cómodamente en una silla, el pie sobrepronado puede parecer completamente normal.
En otras palabras, solo se observa un cambio en el pie cuando se aplica peso, y la situación en el pie cambia en menor medida cuando hay soporte bajo el pie, como superficies blandas como alfombras. El problema que conlleva sobreronación es la cantidad de tiempo que el pie permanece en el movimiento de pronación y qué tan profundamente ocurre, algo que impide que el pie continúe el movimiento y vuelva a supinar.
Cada paso que tomamos cuando sobrepronamos conduce a un desequilibrio en el cuerpo y, por lo tanto, a un desgaste excesivo en tendones, articulaciones, músculos y ligamentos.
Los síntomas típicos que se pueden experimentar con pies sobrepronados incluyen:
- Fascitis plantar / espolón calcáneo
- Tendinitis de Aquiles
- Dolor en la planta del pie
- Problemas en la espalda
- Inflamación de la tibia
- Dolor en las rodillas
Cómo puedes comprobar en casa si tienes sobrepronación en el pie lo explicaremos más adelante en el artículo.
Subpronación
Con la subpronación, tus pies pueden ser rígidos y tener un arco y una bóveda más altos. En algunos casos, puede ser que solo el talón y los dedos entren en contacto con la superficie. La carga será excesiva en comparación con aquellos que tienen una pronación más normal. Esto significa que una persona con pies subpronados necesita una buena cantidad de amortiguación para evitar que la carga cause lesiones.
La razón por la que tus pies pueden tener supinación suele ser congénita, pero también puede ser causada por debilidad en ciertos músculos del pie, el tobillo o la pierna; esta debilidad puede ser el resultado de:
- Calzado inapropiado
- Un desajuste en el cuerpo
- O una lesión que tuviste en el pie que causó problemas para los músculos o tendones
Un pie que está supinado en exceso no podrá adaptarse al terreno por el que camina, y los músculos y huesos alrededor del pie tendrán que trabajar más para mantener el equilibrio. Con el tiempo, esto crea tensiones en diferentes partes del cuerpo, incluidos los gemelos, las rodillas, las caderas y la espalda, lo que puede llevar a lesiones. Si esto no asusta, se puede explicar más fácilmente como tirar una palanca en la rueda de todo tu cuerpo y causará desajustes y lesiones si el problema no se corrige.
Al igual que con la sobrepronación, podrás notar si tienes este tipo de pronación cuando presionas el pie. A diferencia de la sobrepronación, aquellos que subpronan verán que el pie se inclina hacia afuera.
Qué puedes hacer tú mismo:
- Usar zapatos que proporcionen una buena amortiguación adicional y que posiblemente ofrezcan soporte adicional en el arco del pie.
- Intentar evitar zapatos de tacón alto y zapatos con suelas más delgadas; si tienes zapatos con suelas finas, compra una plantilla que pueda ofrecer un poco de soporte adicional.
- Trata de evitar caminar y correr en superficies duras como pisos de concreto, ya que el pie se siente mejor en superficies suaves. Esto es para facilitar la estimulación de la musculatura y la función articular del pie. Si trabajas en hospitales o lugares similares donde hay un suelo duro, invierte en zapatos que tengan buena amortiguación para que tu talón no se desgaste contigo.
Cómo comprobarlo tú mismo
Guía para sobrepronación:
Una forma rápida y sencilla de ver si sobrepronas es observar la parte inferior de los zapatos que usas con frecuencia y notar dónde tienes mayor desgaste. Si la mayor parte del desgaste está en el interior de la suela cerca del talón y cerca de tu dedo gordo, es muy probable que estés sobrepronando. También puedes notar que tus zapatos se inclinan hacia adentro si los observas en una superficie plana.
El siguiente paso es quitarte los calcetines y observar tus pies descalzos. ¿Tienes un arco bajo en el pie o pies planos? Esto podría ser otro signo de que estás sobrepronando.
Las personas que sobrepronan también experimentan una serie de síntomas:
- Dolor en el talón o en el arco del pie
- Pies planos
- Piel dura
- Dolor en la rodilla, cadera o espalda
- Dedo en garra
Otra forma ingeniosa de comprobar si sobrepronas es mirar la parte frontal de tu espinilla. Sigue la pierna desde la rodilla hasta tu tobillo. Si se dirige hacia el interior de tu pie, es posible que estés sobrepronando. Idealmente, el tobillo debería dirigirse hacia el dedo meñique o el dedo adyacente.
Guía para subpronación:
Puedes usar los siguientes métodos para investigar en casa si tienes supinación excesiva, otro término para subpronación, en tus pies.
Al igual que con la sobrepronación, puedes revisar tus zapatos para ver dónde experimentas más desgaste. El desgaste normal de los zapatos va desde el borde exterior hacia el talón, hacia el centro del zapato. Si en cambio, resulta que tu zapato muestra más desgaste en el borde exterior de la suela, es posible que seas alguien que supina.
El siguiente paso es nuevamente quitarte los calcetines y observar tus pies descalzos. Pero esta vez, queremos que mojes tus pies. Hazlo y, con todo tu peso, pisa una superficie donde puedas ver claramente tu huella; también puedes usar papel marrón o oscuro, o algo similar para hacerlo visible.
Si aproximadamente la mitad del arco del pie se muestra, es probable que tengas una pronación normal. Si, en cambio, no muestra ningún signo del arco, es probable que tengas subpronación.
Zapatillas de correr y sobrepronación
Quienes tienen una sobrepronación en el pie preferirán zapatos que tengan buena amortiguación y soporte para contrarrestar la carga excesiva y prevenir lesiones. Nuestras zapatillas de correr han sido equipadas con una excelente amortiguación y proporcionan el soporte que tus pies necesitan si resulta que estás sobrepronando. ¡Consulta nuestras zapatillas aquí!
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