Cinco señales de cuándo deberías cambiar tus zapatillas para correr

Todos los zapatos se desgastarán con el tiempo, incluso si no los has usado durante mucho tiempo. Existe una regla general que dice que las zapatillas para correr duran alrededor de 1000 km +/- 200 km. Esto, por supuesto, varía según el zapato y el grado de uso. En este artículo te daremos algunos consejos sobre el desgaste que pueden presentar los zapatos y las consideraciones para cambiar tus zapatillas para correr.

1. No recuerdas cuándo compraste tus últimas zapatillas para correr

Los zapatos tienen una vida útil que generalmente medimos en kilómetros, pero incluso los zapatos sin usar pueden deteriorarse en uno o dos años. La espuma que constituye la parte más crítica de la amortiguación del zapato se descompone y se vuelve menos reactiva y “vivaz” con el tiempo. Incluso con un uso esporádico, se recomienda renovar las zapatillas para correr una vez al año y si se usan regularmente, cada 3 a 6 meses.

Nuestras zapatillas de Famme tienen una suela exterior chunky hecha de una ligera espuma EVA, y en combinación con la plantilla de Ortholite, tienen una vida útil formidable. La mezcla cuidadosamente diseñada de sus diferentes características las ha convertido en unas zapatillas para correr increíblemente buenas. Echa un vistazo a los comentarios que hemos recibido en nuestra página de producto.

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2. Tus zapatos tienen más arrugas que tus pies después de un largo baño

Uno de los mejores indicadores visuales del desgaste de un zapato es la compresión de la espuma de la entresuela. La espuma que ha perdido reactividad tendrá arrugas horizontales y parecerá “aplastada”.

Este es un mejor indicador que la suela exterior de goma en los zapatos: algunos corredores y caminantes desgastan partes de la goma en menos de 150 kilómetros debido a la fricción que experimentan el zapato y los pies.

3. Desgaste exterior e interior

Busca agujeros o un desgaste inusual. Son indicadores de que el zapato está demasiado gastado y debe ser reemplazado.

Aunque la mayoría no necesita cambiar los zapatos cada 6 meses, es buena idea revisarlos bien después de 6 meses de uso. Esto te dará una buena indicación de qué tan rápido se desgastan tus zapatos.

4. Desgaste en la suela exterior

Mira la parte inferior de tu zapato; si la suela está extremadamente desgastada en alguna zona, probablemente sea hora de reemplazarlos.

Coloca el zapato en una superficie plana y nivelada a la altura de los ojos. La mayoría de los zapatos deben estar nivelados, sin inclinarse ni tambalearse. Si los tacos (secciones de goma) en la suela exterior están más desgastados, el zapato puede inclinarse, tambalearse o incluso quedar en ángulo.

El desgaste “normal” ocurre en el borde externo del talón y uniformemente en la parte delantera de los dedos. Si notas un desgaste excesivo en otras áreas, puede indicar que el zapato está desgastado o que necesitas un tipo diferente de calzado para tus necesidades biomecánicas.

5. Todo empieza a doler

Sería ideal que nunca necesitaras comprar otro par de zapatos, pero mientras más allá llegues con la vida útil de un zapato, menos soporte y amortiguación tendrá, lo que genera estrés y fatiga adicionales en pies, pantorrillas, rodillas y caderas.

Echa un vistazo a nuestro artículo sobre pronación, supinación y pronación excesiva y los dolores que pueden causar.

¿Tus zapatillas para correr se sienten planas o has comenzado a notar pequeñas irritaciones en las rodillas o los pies? Si experimentas dolor y parece coincidir con el desgaste por antigüedad de tus zapatos, cambiarlos por un par nuevo puede proporcionar un alivio muy necesario al cuerpo.

Si crees que los zapatos han causado una sobrecarga y desgaste en diferentes partes del cuerpo, será necesario considerar medidas preventivas para evitar que el dolor empeore. Echa un vistazo a nuestro artículo sobre entrenamiento preventivo contra lesiones.

Consejos para conservar la calidad

• Manténlos secos. Después de la lluvia o un uso intenso que cause sudoración, rellénalos con papel de periódico o similar y déjalos secar al aire. Sólo realiza limpiezas superficiales de suciedad en tus zapatillas de deporte y para correr y nunca las metas en la lavadora. Consulta nuestro artículo si tienes dudas sobre cómo lavar zapatos.

No obstante, nuestros zapatos versátiles pueden lavarse en la lavadora. Saca los cordones y la plantilla y pon la lavadora a 30 grados con centrifugado suave. Los zapatos blancos están hechos para mantener el color blanco por más tiempo.

• Rota tus zapatos. Puedes alargar la vida útil de cada par de zapatos evitando usarlos días consecutivos. La espuma de la entresuela puede tardar hasta 24 horas en recuperarse por completo. Además, se ha demostrado que reducir la frecuencia de lesiones al alternar el uso entre dos pares diferentes de zapatos, ya que el cuerpo hace pequeños ajustes para cada par.

• Manténlos frescos. A menos que tengas un par de sneakers retirados para uso esporádico y guardes un conjunto de ropa y zapatos de entrenamiento en el coche, evita guardar tus zapatos en un vehículo que pueda volverse extremadamente caliente o frío.

Para los zapatos que usas regularmente, se recomienda guardarlos en un lugar que permita una buena circulación de aire y donde acumulen la menor cantidad posible de polvo, que podría afectar materiales delicados.